Valentino rossi sentencia el mundial

El Mundial era cosa de dos antes de Brno. La sorprendente baja de Stoner hacía que todo fuera un mano a mano de las Yamaha oficiales, con Pedrosa algo lejos en la lucha por el Mundial. Tras la caída de Jorge Lorenzo a cinco vueltas para el final, una después de quitar el liderato provisional de la prueba a Valentino Rossi, deja todo mucho más despejado para ‘il dottore’.

La salida cumplió los pronósticos de la mayoría de aficionados: Las dos Honda, las de Pedrosa y la de Elías, con el cuchillo entre los dientes, ganaron una posición a las Yamaha y Pedrosa se puso primero en la frenada inicial y Elías relegaba a Lorenzo a la cuarta plaza momentánea.

Pero Brno y sus caprichosos giros favorece la manejabilidad y el buen chasis de las motos de la casa de los diapasones y casi al unísono, como si estuviéramos en el ballet y no en una carrera de motos, Rossi recuperaba el liderato de la prueba y Lorenzo la tercera plaza.

En apenas dos vueltas Toni Elías se dio cuenta, pese al espejismo inicial, que lo suyo no era una moto oficial y metro a metro el trío de magníficos se marchaba mientras por detrás los perros de presa Dovizioso y Capirossi le mordían el colín, escena que se repetiría durante 20 vueltas hasta la bandera a cuadros.

Por delante, apenas dos giros tardó Lorenzo en pulirse a un Pedrosa que enseguida vio que no iba a poder seguir el ritmo de las Yamaha, que parecen jugar en otra liga y más en trazados sinuosos como el checo. Décima a décima los chicos de Yamaha ponían metros de por medio y todo apuntaba a que se jugarían entre ellos la victoria, ya que su 1:56 era de otro planeta para el resto de pilotos.

Así las cosas, las vueltas morían mientras Jorge afilaba los dientes de cara al asalto final. El mallorquín se armó de valor y a falta de seis para el final se le metió por dentro a Vale y se puso primero. Una vuelta más tarde, 5.403 metros después, en el mismo punto, Rossi intentaba devolverle la jugada, en el mismo centímetro cuadrado. Lorenzo apuró más de lo que las leyes físicas aconsejaban y se fue al suelo. Se acabó. No sólo la carrera, sino el Mundial. Rossi está en estado de gracia y cuesta creer que puede hacer dos ceros en las seis carreras que quedan. Esto está hecho.

Dani Pedrosa, sin prisa pero sin pausa, acabó en un segundo puesto que sabe a poco, pese a la inferioridad de la Honda, tras avisar que por primera vez en la temporada iba a disputar una carrera sin dolores y al cien por cien físicamente.

Sin embargo, el verdadero mérito hay que dárselo a un Toni Elías que, puedes leerlo las veces que quieras pero por ello no va a dejar de ser verdad, no tiene moto para el año que viene. Con una Honda satélite, el piloto de Manresa logra por primera vez este año subir al podio, ganar a un buen puñado de motos oficiales, y demostrar que es un piloto que con material de primera, incluso de segunda, como ahora, puede estar delante.

Toni no pudo aguantar el ritmo de los cracks con motos buenas, pero mantuvo a raya a gente como Dovizioso y Capirossi, cuarto y quinto en la carrera checa, con motos pata negra. Toni llegó a perder la plaza de podio a pocas vueltas para el final, pero en el cuerpo a cuerpo con Dovizioso no hizo prisioneros, era el momento, era su oportunidad, y Elías recuperó un podio que le pertenecía, por méritos, por garra y por calidad.

Tras Brno la cosa está clara: Rossi es líder, a 50 puntos Lorenzo, a 62 el ausente Stoner y a 77 un Pedrosa que parece destinado a luchar ya, solamente, por la segunda plaza. Veremos.


Óscar González Soria – oscar.gonzalez@portalcoches.net